La gestación subrogada cuando lo inician los padres de forma independiente, en la mayoría de los casos se convierte en un proceso extenuante, pues no sólo involucra procesos médicos y legales, sino que lleva una carga emocional muy fuerte por parte de los padres de intención. Muchas veces todos estos detalles que se involucran en este proceso podrían contaminar o mermar la felicidad, la emoción y el anhelo de tener a un bebé.
Cuando la pareja cumple alguna de estas condiciones:
Es decir, cuando la madre padece:
-Ausencia de útero.
-Imposibilidad natural.
-Imposibilidad médica por algún otro padecimiento.
-Riesgo de salud o mortal por el embarazo.
-Fallos en intentos de fecundación in-vitro (FIV) o inseminación artificial (IA).
La gestación sustituta es cuando una familia (padres de intención) decide hacer crecer su familia mediante un vientre sustituto, es decir, los padres convenían legalmente con una gestante o portadora para que “preste” su vientre, esto través de una inseminación o transferencia de un embrión fecundado in vitro, dicho proceso termina cuando la gestante da a luz al bebé y lo entrega a los padres con quienes acordó la gestación, de esta forma los padres de intención son tanto legal como biológicamente padres del infante.
Para nosotros la Gestación Sustituta es un procedimiento que toma tu anhelo lo fortalece de esperanza para convertirlo en una realidad. En el cual participan distintos actores que son indispensables según la ley y otros que son indispensables que de acuerdo a nuestra ética. Vemos la gestación sustituta como una sinfonía perfecta donde la ejecución de cada uno de los integrantes suma para lograr el milagro de ayudar a padres de intención convertirse en VERDADEROS PADRES.