Las principales funciones de un contrato de gestación subrogada son asegurar los derechos de los padres de intención y la gestante, establecer las responsabilidades y compromisos de las dos partes, determinar la compensación económica para la gestante y los gastos derivados de este proceso y establecer la postura que se tendrá ante problemas imprevistos, como aborto inducido, incumplimiento de contrato, cancelación del tratamiento, arrepentimiento de la gestante, entre otros.