Sabemos que el deseo de formar una familia con hijos en casa es uno de los sueños principales de una gran cantidad de parejas, por ello, muchas parejas al dificultárseles el proceso de reproducción natural, deciden iniciar procesos de reproducción asistida (IA y/o FIV), sin embargo, estos no siempre son exitosos debido a diversos factores. Es por ello que al no poder llevar en su vientre la gestación de un bebé las parejas recurren a la gestación sustituta.
La gestación sustituta o subrogada, es el proceso a través del cual, una mujer (llamada gestante) presta o contrata su vientre de manera voluntaria o por una remuneración económica acordada bajo un contrato legal, a una pareja (llamados comúnmente padres de intención) que desean procrear un hijo.
El marco legal del Código Familiar de Sinaloa, en el artículo 283 establece, que las parejas pueden acceder a la Gestación Sustituta “cuando la mujer, padece imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a cabo la gestación en su útero”[1]. Es decir, cuando la madre padece:
- Ausencia de útero.
- Imposibilidad natural.
- Imposibilidad médica por algún otro padecimiento.
- Riesgo de salud o mortal por el embarazo.
- Fallos en intentos de fecundación in-vitro (FIV) o inseminación artificial (IA).
En Gestación Sustituta de México nos gusta ser cómplices de la felicidad de las personas, y facilitamos el cumplimiento de la declaración universal de los derechos humanos que establece que “toda persona tiene derecho a fundar una familia y la posibilidad de procrear y vivir juntos”1.
Por ello,
mediante nuestro trabajo, estamos comprometidos a ayudar a las familias
mexicanas a procrear y hacer crecer sus familias, llenando sus hogares de
alegría.
[1]Briseño, C. & Montes, H. (2018). Gestación sustituta y subrogada en México, derecho humano no reconocido constitucionalmente. Derechos Fundamentales a Debate/Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco.