En términos generales se podría definir a la gestación sustituta o subrogada como el proceso de reproducción asistida, en el que dos partes (padres de intención y gestante) llegan a un acuerdo médico y legal para que la gestante conciba al hijo de los padres de intención debido a que existen riesgos médicos, ausencia de útero, o problemas de fertilidad, entre otras situaciones que no permiten a estos llevar un proceso de gestación normal.
Algunos errores que se presentan en la búsqueda de la gestación sustituta/subrogada recaen principalmente en la falta de información, ya que al adentrarse en este camino sin la información necesaria se tiene el riesgo de:
- Hacerlo de manera ilegal, ya que al no conocer el código penal de su país y/o ciudad se puede iniciar un proceso sin sustento legal.
- Cumplir con los requisitos legales y médicos.
- Hacerlo por cuenta propia, es decir, se concibe este proceso más fácil de lo que en realidad es y no se contemplan los riesgos biológicos, legales, económicos y emocionales que este en realidad conlleva.
- Elegir a la gestante sin conocer sus antecedentes e historial clínico.
- Buscar el mejor precio sacrificando la calidad, sin hacer una comparación real y detallada del servicio de cada propuesta.
- Realizarlo sin una agencia de gestación subrogada, puesto que las agencias cuentan con un equipo de especialistas que brindan un apoyo integral en materia legal, médica, psicológica y asistencial, hacerlo sin todo este equipo hace que el proceso de gestación sustituta sea complejo, desgastante y riesgoso.
Ante este panorama es recomendable para los futuros padres informarse de la manera más completa posible y acercarse a personas y especialistas con experiencia en el tema que los puedan asesorar y así poder elegir lo que mejor les convenga, siempre anteponiendo la calidad y credibilidad de los servicios.